La Isla Robinson Crusoe es hogar de personas y también de vida silvestre. Implementamos alianzas para satisfacer las necesidades tanto del ecosistema nativo como de la comunidad local.

No soy isleño de nacimiento, pero sí de corazón. Mis padres me criaron desde pequeño en la Isla Robinson Crusoe y sus enseñanzas siempre incluyeron la importancia de la conservación y cómo cuidar los ecosistemas isleños. Desde niño acompañaba a mi papá al Valle de Villagra a ver su ganado y con él aprendí el amor por los animales. Desde entonces he pensado en cómo crear una relación más amigable entre el ecosistema endémico de la isla y los animales domésticos. Debido a esta inquietud, estudié Técnico Veterinario y trabajo en los veranos con Island Conservation creando conciencia sobre tenencia responsable de mascotas, bienestar animal y cuidados de la flora y fauna endémica de la isla. Actualmente me encuentro estudiando Ingeniería Agrícola con el fin de complementar la carrera de Técnico Veterinario y trabajar en la conservación y tratamiento de las praderas de la isla.

No soy isleño de nacimiento, pero sí de corazón.

En la isla ha habido ganado desde hace mucho tiempo. La producción bovina en el Archipiélago comenzó en el siglo XIX cuando Alfred von Rodt arrendó el archipiélago al gobierno chileno. Su propósito era impulsar el desarrollo económico mediante la realización de labores de agricultura, ganadería y explotación de recursos marinos, como la langosta. Según anotaciones en el diario de von Rodt, a finales del 1870 se podían contar 100 vacunos y 60 caballos en la isla y sólo había 56 habitantes quienes juntos con Alfred no consideraban la conservación del ecosistema isleño. Desde entonces que en el archipiélago de Juan Fernández se desarrolla la producción bovina, principalmente de carne.

En la actualidad, existen alrededor de 150 cabezas de ganado distribuidos en tres sectores de la Isla Robinson Crusoe: Piedra Agujereada, Valle de Villagra y Puerto Inglés (todos Parque Nacional). Uno de los principales problemas que genera la ganadería en la isla es el sobrepastoreo que a su vez produce compactación y erosión de suelos. El mismo problema de desgaste de las praderas lo genera la población de conejos. Es por esto que la agrupación de ganaderos en la isla quiere contribuir a la erradicación de esta especie y al control de la murtilla (Ugni molinae), una especie invasora e introducida al Archipiélago.

A pesar de que el Archipiélago presenta problemas severos de erosión y de especies exóticas invasoras, también ofrece espacio para soluciones tangibles. Al controlar la población de conejos, parcelar el ganado y frenar el avance de la murtilla y de la cicuta se podría disminuir notablemente el impacto a las praderas y frenar el deterioro del ecosistema.

Uno de los logros importantes recientes fue la aprobación de la implementación de tenencia responsable de animales por el Concejo Municipal el 10 de noviembre del 2015. En colaboración con Island Conservation se inició un registro de todos los animales domésticos presentes en la isla (Caninos, Felinos, Bovinos, Equinos y Aves domésticas) acompañado de un programa de educación sobre tenencia responsable de mascotas. La finalidad de esta ordenanza es fomentar el cuidado de los animales y salud pública. También se busca proteger a las especies endémicas de la isla considerando y tomando conciencia el territorio donde se encuentran y en pro de la conservación del patrimonio ambiental.

Además, este año la Asociación Ganadera de la isla comenzó la inscripción municipal de sus bovinos. El Servicio Agrícola y Ganadero apoyó haciendo un muestreo de sangre para ver la presencia de enfermedades de transmisión al ser humano (zoonosis) y suministró el Dispositivo de Identificación Individual Oficial; la Corporación Nacional Forestal, miembros del personal municipal y la ONG Island Conservation apoyaron con el registro de los animales y con la administración de antiparasitario y vitaminas para los bovinos.

Para los residentes, la producción de bovinos no es una labor muy explotada ya que la principal fuente de ingreso para los isleños es la captura de langosta. La ganadería es una actividad casi recreativa; es más, en verano se realizan actividades culturales como “El Rodeo de Villagra” que tiene como propósito realizar un censo de las cabezas de ganado, marcaje y últimamente se ha implementado el manejo sanitario donde se administran antiparasitarios y vitaminas.

Una de las metas de la agrupación ganadera y también unas de mis metas personales, es llegar a tener una producción sustentable de bovinos más acorde y amigable con el ecosistema de la isla y que beneficie la conservación de su biodiversidad. Lo que más me gustaría es que en el futuro cercano la ganadería isleña funcione como un aporte de importancia económica para la comuna Fernandeziana, que sea una fuente de ingreso tan importante como la captura de langostas. Sería fantástico que se pudiera exportar carne proveniente del Archipiélago y que fuera el resultado de una producción sustentable y amigable con el medio ambiente.

Foto destacado: La Isla Robinson Crusoe. Crédito: Island Conservation